Nadal, como de la familia
Naturalmente me confieso amante del tenis, y con el paso del tiempo esté cariño se ha ido incrementando día a día y creo que ya definitivamente mi pasión tenística es infinita.
Y más cuando en mi vida tenística, entró a formar parte un tenista que no tiene parangón: Rafael Nadal, al que he seguido desde casi siempre. Y más concretamente cuando con 17 años debutó en el equipo español de Copa Davis, en Alicante, lo que supuso una gran sorpresa en el mundillo tenístico.
Recuerdo perfectamente que en la rueda de prensa al término de su primer partido olvidó apagar su teléfono móvil y en mitad de la sala de repente comenzó a sonar lo que le provocó un pequeño sobresalto al tiempo que lanzaba un taco, muy común, que provocó la hilaridad de los asistentes.
Esta reacción, espontánea y sincera, la ha mantenido siempre. Además de que siempre ha demostrado una excelente educación y magnifico comportamiento, a veces con altibajos perfectamente explicables.
Ni que decir tiene que su comportamiento tenístico ha sido y está siendo paralelo y modélico en todas vicisitudes y acontecimientos, reconocido en todo los campos de tenis.
Nadal, en definitiva es como de la familia y uno se siente orgulloso de formar parte de ella y yo lo estoy y mucho. También como en la vida y en la familia, desafortunadamente van faltando miembros y cuando Rafael Nadal deje el tenis la familia tenística lo sentirá profundamente.
Pero mientras tanto disfrutemos y aprovechemos en toda su plenitud de los excelentes partidos que el mallorquín aún nos tiene que brindar. Como si fuera el último.
Firma invitada: José Belló. Periodista.
Si quieres publicar tu escrito, lee esto
La revista no se solidariza expresamente con las opiniones de los colaboradores firmantes de sus escritos, ni se identifica necesariamente con los mismos, siendo responsabilidad exclusiva de sus autores.
One Comment