Entrevista con Roberto Carretero

By on 13 noviembre, 2014

Una carrera prometedora que se fue apagando por las lesiones. Así define Roberto Carretero su trayectoria como profesional. Actualmente se encuentra en Canal + a los mandos de la nave del tenis, aunque no le gusta que le llamen periodista. Le gustaría ser capitán de Copa Davis algún día y se deshace en elogios hacia Rafael Nadal. El madrileño atiende encantado a Revista Grand Slam protegido de las fuertes lluvias en el complejo de Ciudad de la Raqueta.

Carretero-Moya-SDTennis

Carretero y Moyá

Pregunta. ¿En qué situación te encuentras en este momento?
Respuesta. Personalmente estoy muy bien. Carlos Moyá y yo cerramos en junio la escuela que teníamos porque el club no arrancaba. Entramos porque había un proyecto espectacular pero a los seis meses aquello se empezó a parar. Pese a ello seguimos trabajando casi tres años más sin todo lo que se nos había prometido, por lo que no pudimos evolucionar ni trabajar bien.. Cerramos y desde ese momento estoy volcado en la tele y tengo muchísimo tiempo para mí y para mi familia y a la hora de retransmitir, quieras o no, eso también se nota.

P. ¿Estás haciendo los directos de la Copa de Maestros, ¿cómo estás viendo la competición?
R. Muy sorprendido. El otro día a Berdych se le olvidó jugar al tenis y luego Cilic tres cuartos de lo mismo, muy mal. Supongo que saber que puedes perder uno, incluso dándose muchas variantes puedes perder dos, es hasta normal que estos novatos no hayan dado la talla desde el primer día.

P. Marcel y Marc nos representan en dobles. En el individuales, ninguno.
R. No lo veo tan mal como lo pintan. Tenemos dos reservas que son españoles (Ferrer y Feliciano) y Rafa que no está debido la operación. El tenis español sigue estando muy fuerte pero, casualmente, ninguno está jugando el Masters este año.

P. Hablando del tenis español, ¿tan negro está el futuro? Situémonos en un hipotético 2020.
R. Nadal, Ferrer, Robredo, Feliciano, Verdasco… prácticamente todos estos que están ahí arriba ya no estarán. Al menos yo no les veo dando la talla. Por detrás lo que vemos es la generación del 97 que está dando mucho que hablar en las categorías inferiores pero necesitan un tiempo para ver su evolución. Y la verdad es que no hay mucho más. Se esperaba quizás algo más de Carreño en el año de su confirmación tras meterse entre los cien primeros el curso pasado, no sé, top-20, al menos para pensar que ahí puede haber un posible top-10. No digo que no lo haya, pero se ha visto que le ha costado más y la presión le ha podido un poco.

P. Todos los que sí están ahora, ¿les ves representando a España en la próxima eliminatoria de Copa Davis?
R. En teoría tienen que estar para luego poder ir a los JJ.OO. de Río, pero por ejemplo Feliciano sabemos que le coincide con su boda. No sé lo que puede pasar tal y como está el tema con Escañuela y con Gala León, cuya polémica no tiene nada que ver con que sea una mujer, algo que se ha intentado sacar de contexto. Solo que hay tantos más capacitados que Gala para el puesto, que la gente se ha rebelado.

P. ¿Tú crees que está capacitada?
R. Si van Nadal, Ferrer y compañía está capacitada mi abuela. Más capacitado que Carlos Moyá no había nadie (ex número uno del mundo, ganador de Copa Davis, queridísimo por el público y jugadores, fácil en la convivencia…) y peor no lo ha podido hacer. Si los jugadores no van pues todo se complica.

roberto carretero y albert costa

Unos jovencisimos Roberto Carretero y Albert Costa en la final de Roland Garros junior de 1993

P. Él dijo que se había apagado esa magia que antes tenía la Davis…
R. Se está perdiendo, sí. Cuando ganas muchas veces desaparece la importancia que tenía antes por no haberla ganado nunca. Los formatos también son mejorables pero no significa que haya que cambiarlos, sino que a esta generación eso de pasar de dura a tierra e ir de un continente a otro les ha cansado. Eso no quita que a los que vienen por detrás no les valga el formato actual.

P. Hablemos de Rafa y sus lesiones. No sale de una y ya se mete en otra
R. La grandeza de Rafa es que se ha lesionado mucho, en concreto 13 veces, pero al final siempre ha salvado el quirófano excepto en esta última que no ha sido una lesión deportiva, le puede pasar a cualquiera. El resto lo ha salvado con su trabajo, con su poder de sacrificio y no solo lo ha salvado, sino que ha convivido y competido con ello hasta ganar 14 Grand Slams. Es de otro planeta, sobre todo por cómo lo ha hecho. A nivel de cabeza tiene un mérito brutal.

P. Vamos, que le ves volviendo y seguir sumando títulos…
R. Sí, claro. Para decir lo contrario tendrían que pasar 18 meses. Mira Federer el año pasado, ni siquiera una temporada sirve como muestra. Cuando lleve año y medio sin darle bien a la pelota entonces sí que será preocupante, de momento no. Rafa tiene 28 años, lleva once al máximo nivel, sus pilas puede que estén un poco en la reserva pero todavía le queda cuerda para rato.

P. El día que se vaya, ¿Qué pasará con el tenis en este país?
R. Cuando hay algo tan grande es muy bueno para el deporte español pero lo que deja es una presión brutal a todo lo que viene. Por ejemplo, esta generación del 97 está viviendo todo lo de Rafa Nadal y eso es complicado porque ven lo que es capaz de hacer. Hace falta que pasen dos generaciones y llega alguien que diga, “¿Rafa? ¿Ese quién es?”, un descarado que no lo conozca para que pueda sucederle. El problema es que ahora, pese a la dificultad de conseguir las cosas, estos chavales pueden sentirse poco valorados.

P. En España la gente no sigue el tenis, sigue a Rafa. ¿Estás de acuerdo?
R. Totalmente. Yo lo vivo con las audiencias desde la televisión, el Twitter me arde cuando juega Nadal y cuando no, quedamos los cuatro que realmente nos gusta el tenis. Estamos en un país de fútbol, el funcionamiento del resto depende de si hay alguien que tira o no, pero esto no solo ocurre en España.

P. Hicisteis hace poco un Tie-break sobre la Generación del 97. ¿Ves alguno de ellos que realmente tenga mimbres para llegar?
R. Todos pueden pelear y estar ahí arriba. Sí es verdad que no hay ninguno que nos quite el hipo o digas “¡Madre de Dios lo que hay ahí!”, pero no tiene nada que ver, en muchas ocasiones han habido tenistas que nos han quitado el hipo y se han quedado estancados, y otros que han pasado desapercibidos y han terminado siendo top-10. El propio Carlos Moyá, que era de los mejores de España, jamás imaginamos que llegaría a ser número uno del mundo. Yo creo que estarán en la pelea, depende de la evolución que tengan en el paso a profesional, deben verlo como un escalón más, sin prisas, ahí es donde empieza la exigencia y las presiones. Hay que esperar.

P. Corren el riesgo de compararse con Rafa a su edad
R. Eso es un error brutal y pasa constantemente. Los propios chavales se meten esa presión y las familias igual: “Nadal con 17 años era top-50 del mundo y tú tienes un punto ATP”, no puede compararse. El poso que deja Nadal puede ser muy positivo siempre que se focalice por el lado bueno, aunque suele pasar al contrario.

P. Hablemos un poco de ti. ¿Cómo fueron tus inicios en el tenis?
R. Mi padre era aficionado del tenis y a los 7-8 años cogí la raqueta, se me daba bien y eso la gente te lo hace saber. Continué hasta que empecé a competir con los mejores de Madrid y con 14 años me fui a Barcelona, prácticamente lo único que había. Trabajé muy duro, me dedicaba al tenis todo el tiempo, y con 17 años empezaron a llegar los resultados: gané Roland Garros, final en la Orange Bowl…como júnior en 1993 quedé muy bien. Luego ya como profesional me costó un poquito más, era muy impulsivo y mi físico no me dejaba ser lo suficientemente regular. No había la prevención de lesiones que hay hoy en día, entré tres veces en quirófano desde los 20 que gané Hamburgo hasta los 25 que lo dejé, pasando del top-50 al 600º más de una vez. Cuando me retiré del tenis fue un relax, la verdad. Al final, una carrera que prometía muchísimo, un potencial brutal y un jugador muy competitivo se fue apagando por todas las lesiones, aparte de que mi cabeza tampoco estaba preparada para todo aquello. Yo tengo clarísimo que no estuve ahí arriba por culpa de las lesiones, pero quizás sin ellas tampoco hubiese sacado mi 100%.

P. Hamburgo 1996. ¿Qué te ocurrió esa semana? (Sigue en página 2)

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