Doha habla español
El número dos y el número tres del mundo se presentaban a la primera cita oficial de enero con la idea de enfrentarse en una hipotética final. Pocos hubieran imaginado que ninguno de ellos iban a pisar siquiera la penúltima ronda. Mucho menos, pronosticar que acabaría siendo David Ferrer el flamante campeón el domingo. Horas más tarde, el manacorense se resarcía de su decepción en individuales logrando la copa en dobles junto a su compañero y amigo Juan Mónaco. Era la cuarta vez que conquistaba en Qatar aquella modalidad, con lo que conocía bien las sensaciones.
En ambos bandos, una felicidad necesaria. Ferrer llegaba tras una temporada gris y con muchos cambios a su alrededor. Nuevo entrenador, Francisco Fogués, nueva raqueta y unas pequeñas modificaciones en su juego. A base de constancia y sacrificio, como en toda su carrera, se plantó en la final ante todo un Tomas Berdych, quien también venía con cambios en su box. En el caso del checo, Dani Vallverdú sustituía a Tomas Krupa al borde del navío. La victoria acabó del lado del alicantino, con su vigésimo segunda corona profesional y un capotazo a todos las críticas que le perseguían desde 2014.Más complicado lo tuvo Nadal, eliminado en primera ronda ante un hombre fuera del top-100, con 34 años y al borde de la retirada. Ni arrasar en el primer set por 6-1 le dio a Rafa alas suficientes para sentenciar a Berrer. Una mala tarde que le hizo empezar la temporada con la pierna izquierda. Pero después de la de cal, viene la de arena. Una trayectoria impecable en el cuadro de dobles junto a ‘Pico’ Mónaco para sacarle el lado positivo a la semana. Dos campeones españoles, uno en cada modalidad, y la sensación de que a la Armada todavía le queda mucha gloria por delante. En 2015, Doha volvió a hablar nuestro idioma.
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