Carlos Moyá y Pedro Escudero conversan sobre tenis e inversión

El día después de la final del Mutua Madrid Open, el inversor y extenista Pedro Escudero reunió a un grupo selecto de invitados en el hotel Rosewood Villa Magna para una charla íntima con Carlos Moyá, exnúmero uno del mundo y entrenador de Rafael Nadal. La conversación exploró los paralelismos entre el tenis de élite y las finanzas, abordando temas como estrategia, disciplina, gestión emocional y planificación patrimonial.
Moyá compartió su experiencia como entrenador de Rafael Nadal, destacando la humildad como pilar de su éxito. “La clave está en la humildad y en saber aceptar consejos”, afirmó, recordando que Nadal tenía 14 Grand Slams cuando lo incorporó a su equipo, mientras que Carlos Moyá tenía uno. “Él tenía 13 más que yo”, dijo con ironía. Sin embargo, esto no impidió que el campeón mallorquín se abriera a cambiar cosas que le recomendó Moyá: “Podía haber pensado que no necesitaba a nadie más, pero no fue así. Su actitud de querer mejorar y adaptarse marca la diferencia a largo plazo”, explicó.

Uno de estos cambios fue reducir el tiempo de entrenamiento, ya que Nadal venía con un gasto físico muy fuerte. Tras valorarlo, Moyá le recomendó dejar el doble entrenamiento (mañana y tarde) y hacer como máximo dos horas al día, aunque eso sí, con alta intensidad y maximizando cada minuto en la pista.
Subrayó la importancia del trabajo en equipo, la preparación emocional y el uso de datos para mantenerse competitivo. “En el tenis actual, los partidos se deciden en tres o cuatro intercambios clave. Saber qué hacer en esos puntos es lo que separa a los mejores”, dijo.
Moyá también reflexionó sobre la evolución del tenis: puntos más cortos y un predominio de restadores potentes y jugadores físicamente completos, como Carlos Alcaraz. “Se ha perdido algo de variedad táctica, pero se ha ganado en intensidad y potencia. Jugadores como Alcaraz son completos, con derechas potentes y gran capacidad atlética”, comentó. Además, destacó la importancia de las estadísticas para identificar patrones en momentos decisivos, como puntos clave en un 30-40 o intercambios de cinco a ocho golpes. Estas estadísticas le sirvieron con Nadal para tratar de recortar el tiempo en el que se decidían sus puntos, ya que se veía que al recortar el tiempo de los puntos, Rafa tenía más probabilidades de ganar que en los intercambios muy largos.
Finanzas y tenis: reducir errores no forzados
Pedro Escudero, ex tenista de la quinta de Moyá, Albert Costa, Marat Safin y otros, se retiró del tenis muy pronto y desde hace años es gestor de fondos en Estados Unidos. Destacó que el tenis y la inversión comparten muchas cosas: “En ambos mundos, no se trata de ganar siempre, sino de minimizar los errores no forzados”, afirmó. Escudero, que sigue viviendo “como un atleta” con una rutina estricta de ejercicio, descanso y estudio, enfatizó la necesidad de mantener una ventaja competitiva en un entorno exigente como Wall Street. “La presión en las finanzas es constante, como en el tenis. Trabajas 12-14 horas al día, y si no te elevas constantemente, te quedas atrás”, explicó.
Escudero compartió su filosofía de inversión a largo plazo, comparándola con la estrategia en el tenis. “No me preocupa el corto plazo o el intradía. Si confías en una empresa sólida, mantienes la estrategia aunque el mercado caiga. Es como un partido: si tu plan no funciona, ajustas, pero no abandonas”, dijo. También destacó la importancia de la fortaleza mental para soportar situaciones del mercado como las caídas actuales provocadas por las decisiones geopolíticas del Gobierno de Donald Trump.
Fiscalidad y planificación patrimonial en el tenis
La charla abordó la compleja fiscalidad de los tenistas de élite. Moyá explicó que los ingresos de un jugador top, como Alcaraz, incluyen premios, patrocinios y contratos de marketing, pero los impuestos y gastos son significativos. “Un tenista que genere, por ejemplo, 10 millones de euros al año, podría pagar más de la mitad en España, incluyendo sus gastos de equipo, entrenadores y marketing, que se gestionan como una empresa”, detalló. En su época, era posible establecer residencias fiscales en el extranjero para optimizar impuestos, pero hoy las regulaciones son más estrictas. “Ahora está todo súper controlado, no puedes hacer mucho”, reconoció.
Moyá, aunque no se considera experto en finanzas, subrayó la importancia de rodearse de buenos asesores y destacó que sus inversiones, por ejemplo inmobiliarias, y también en bolsa de Estados Unidos, le han ayudado mucho a hacer crecer su patrimonio conseguido en la pista. “No hay una carrera exitosa al 100%. La clave es tener un plan claro y confiar en él, incluso en momentos difíciles”, afirmó. Escudero complementó esta idea, destacando que la cultura financiera es crucial. “En España, a veces invertimos por amiguismos en lugar de por números. Los jugadores jóvenes, como Alcaraz, deben aprender a planificar desde el principio para asegurar su patrimonio a largo plazo”, dijo. Moyá abundó en que normalmente los tenistas jóvenes no suelen tener en cuenta que puede ser el momento de invertir correctamente y desde el principio, los ingresos que van ganando en sus torneos y por sus acciones de marketing.
Crecimiento patrimonial y cultura financiera
Escudero ilustró el poder de la inversión a largo plazo con un ejemplo: “Si un tenista ahorra 10 millones de euros y los invierte a un 5% durante 25 años, podría acumular 33 millones; a un 15% durante 30 años, 660 millones. Aunque el 15% es difícil de manera anualizada continua, una estrategia sólida puede asegurar la vida de tus hijos y de tus nietos”. El inversor y ex tenista destacó que en España, donde las carteras medias son más bajas que en Estados Unidos, los inversores tienden a ser conservadores y carecen de experiencia en productos sofisticados, frente a un país estadounidense donde el mercado es más competitivo.
Moyá admitió no ser un experto en inversiones, pero destacó la importancia de confiar en asesores capacitados. “He confiado en alguien en Estados Unidos que gestiona mi patrimonio, pero no tengo grandes conocimientos. Creo que los tenistas jóvenes necesitan rodearse de personas que les enseñen desde el principio”, dijo. Escudero coincidió, añadiendo que la mentalidad abierta y la disposición a aprender son esenciales, tanto en el tenis como en las finanzas.
Fortaleza emocional y adaptación
Ambos ponentes destacaron la formación emocional como un factor clave. “En el tenis, aprendes a convivir con la presión y las derrotas desde joven. Esa fortaleza es esencial en los mercados”, afirmó Escudero. Moyá añadió que jugadores como Novak Djokovic, a sus 38 años, han desarrollado una estabilidad emocional que no tenían de jóvenes, lo que les permite seguir compitiendo al máximo nivel. “La preparación psicológica es ahora tan importante como la física. Los tenistas trabajan cada vez más en este aspecto”, explicó.

La charla concluyó con preguntas del público y una reflexión compartida: en un mundo cambiante, la disciplina, la humildad y la capacidad de adaptación son los valores más rentables, dentro y fuera de la pista. Moyá y Escudero coincidieron en que, ya sea en el tenis o en las finanzas, el éxito depende de enfocarse en la calidad, confiar en un plan a largo plazo y saber levantarse tras las caídas.
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