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Alcaraz ganó en Paris: en nombre del rey

By on 10 junio, 2024


Rune, Cazaux y el murciano ya fueron protagonistas en 2015

Texto y fotos: Goyo Ybort

Como si de una auténtica novela de caballerías se tratase, Carlos Alcaraz ha tomado la tierra roja de Paris, que tiene como rey a Rafa Nadal.
Paradójicamente, el primer capítulo de la novela describe cómo el rey de la arcilla sucumbió ante el germano favorito para la victoria, Alexander Zverev, quien llegaba a Paris en plenitud.


Pero el último capítulo plasma cómo el príncipe de los hispanos, Alcaraz, pasó de la retaguardia a la vanguardia mediada la batalla y, de forma muy especial, cuando se avistaba la conquista.
Carlos, Carlitos, Charlie -o cómo él decida mostrarse, que tanto da- ha ganado la edición número 123ª de los Internacionales de Francia; eso es, la uno, dos, tres.
Una edición de Roland Garros en la que han coincidido tres de las grandes promesas del tenis europeo, los tres con 21 años, los tres empuñando raquetas de la factoría de Lyon (dos con la Pure Aero y el otro con la Pure Drive). Tres jugadores que han hecho público, en algún momento de sus vidas, inspirarse en Rafa Nadal, sin que nada tenga que ver con la herramienta con la que el mallorquín trabaja siempre.
Tres tenistas que, cuando tenían 12 años, ya batallaron sobre la tierra batida parisina con motivo del denominado Roland Garros sub-13 o Longines Future Tennis Aces, evento que reunía a los 16 mejores jugadores de otros tantos países de América, Asia, Oceanía y Europa.


El miércoles 27 de mayo de 2015, entraron en el sorteo del cuadro de ese prestigioso torneo, tristemente desaparecido en 2018, el local Arthur Cazaux, el danés Holger Vitus Nodsknov Rune y el representante de España, Carlos Alcaraz. En el sorteo intervino el entonces capitán del equipo francés de Copa Davis, Arnaud Clément, que ejercía de patrón y súper coach de todos los participantes.


Tras el sorteo ya hubo un dato llamativo, pues Clément, a nuestra pregunta respondió: Creo que el tenista español, por lo poco que he compartido con todos los participantes estos días en la Academia Longines, es un gran jugador, muy completo y con buenas condiciones técnicas. He tenido ocasión de jugar con él y pienso que puede competir bien sobre cualquier superficie, no solo en tierra.
Al día siguiente, en la espectacular pista instalada en medio del Campo de Marte, al pie de la torre Eiffel a imagen y semejanza de Roland Garros, entró en competición el tridente del futuro.


Y los tres se clasificaron para cuartos de final: Rune se impuso a Koshiba (Japón) por 5/4 (3) y 5/4 (5), Cazaux a Tabacco (Italia) por 5/4 (3) y 4/1, y Alcaraz a Nan-Hsun Lin (Taiwán) por 5/4 (6) y 4/0.
Para ninguno fue fácil superar la tensión del ambiente, jugando en tan panorámico lugar ante centenares de espectadores.
La matinal del viernes 29 de mayo concentró los encuentros de cuartos de final, donde saltó la primera sorpresa, el alevín de mayor estatura y envergadura, el chino Xiaofei Wang, que ya había sorprendido en la jornada previa eliminando al suizo Jérome Kym en el tie-break de desempate, sacó del cuadro contra pronóstico a Rune por un resultado de 1/4, 4/2, 7/3; es decir, de nuevo en el desempate.
Cazaux y Alcaraz alcanzaron las semifinales, que se jugaron esa misma tarde. El francés venció al ruso Kachmazov (4/1, 2/4, 6/8) y el español al polaco Kasnikowski (4/0, 4/1).
Pero, en la lucha por una plaza en la final, ambos tropezaron: Arthur ante Pinnington Jones (Reino Unido) por 4/1, 0/4, 7/5; y Carlitos ante el chino Wang, que repetía sorpresa en un tie-break (2/4, 4/1, 7/1) y que acabó ganando el torneo.


Alcaraz, que había llamado la atención de los 37 periodistas internacionales que cubrían la competición, por desplegar un brillante tenis, con inagotable repertorio de golpes, especialmente en los cuartos de final, salió de la tierra de Paris habiendo cedido tan sólo 1 set y 12 juegos, lo que le convirtió en el jugador de mejores estadísticas de los cuatro mejores del torneo.


Carlos Alcaraz, que estuvo acompañado por su entrenador en aquel tiempo, Carlos Santos, respondía así a las mini entrevistas diarias que le realizamos durante el Roland Garros alevín: El torneo ha estado muy bien, muy bonito, y muy bien organizado. La organización era muy buena, nunca había visto una igual. Antes había jugado con recogepelotas, pero no de tanto nivel. Da gusto jugar con recogepelotas que saben hacerlo tan bien. Estoy contento con mi participación en el torneo, porque he disfrutado mucho. Coincidir con jugadores de otros quince países ha sido una experiencia muy buena y he hecho buenos amigos. Fuera de la pista lo hemos pasado muy bien. Me gustaría mucho volver a coincidir con ellos en algún torneo internacional. Ha habido un gran ambiente entre todos.
Estuve nervioso por el ambiente, mucha gente mirándome, y por el torneo, porque si perdía ya no podría disfrutar de jugar en la pista de este Roland Garros sub-13”.
He coincidido con todos los participantes y todos juegan muy bien, tienen que ser los mejores de cada país. El paso por la Academia Longines ha estado muy bien, nunca había hecho algo así, y he aprendido algo de idiomas. La pista me gustó, justo al lado de la torre Eiffel, me pareció muy cómoda y en un sitio increíble. El ambiente ni me motivaba ni me distraía, me daba igual, porque tenía que concentrarme”.
Santos, por su parte, aseveró durante la competición: “Es un torneo muy igualado, donde las opciones se reparten; pero dentro de lo malo, nos ha tocado la parte de abajo del cuadro, ya que por arriba van varios jugadores que me gustan mucho por su buen tenis. He visto a los 16 jugadores participantes, los mejores del mundo, creo que Carlos tiene muchos más recursos, dentro de un mismo punto es capaz de hacer siete golpes diferentes, algo inusual en los demás. Creo que según pasen los años, Carlos va a coger fuerza, va a ganar en cuerpo, y si a lo que ya tenemos ganado le sumamos la fuerza, va a estar ahí. Cuando pase este disgusto, daremos valor a haber terminado entre los cuatro mejores. Tenemos suerte de que nos vamos midiendo cada año con niños mayores y es una oportunidad de la que no todos disponen, siempre nos comparamos con niños de más edad, lo que nos da más margen para seguir trabajando con el, que aún hay mucho por hacer”.
Antes del inicio de aquel histórico torneo de 2015, Alcaraz nos reconocía que “empecé porque mi padre es profesor de tenis en el Club de Campo de Murcia y me empezó a llevar al club a los 4 añitos, a jugar con él. Empezó a gustarme desde el principio. Luego era yo quien le pedía que me llevara a las pistas a jugar. Me alegra mucho ver ganar un gran torneo a un jugador español, sobre todo si es Nadal quien gana. Pienso que me gustaría, el día de mañana, poder disfrutar como ellos de esos momentos. El día de mañana me gustaría ser una persona feliz, preparada y si me puedo dedicar profesionalmente al tenis, mejor. Mis deseos son seguir aprendiendo como jugador y deportista, no tener ninguna lesión y pasármelo bien, como hasta ahora”.
Durante el torneo, Carlitos le dijo a nuestra colega José Izquierdo que, cuando fuera profesional, le gustaría triunfar en Roland Garros y en Wimbledon. Y aquí quedó, plasmado para la posteridad.
Ahora, 9 años y 11 días después de aquel debut parisino, el tenista murciano de El Palmar ha levantado la famosa ‘copa de los Mosqueteros’, la misma junto a la que posó con admiración y ensoñación en 2015, en un torneo en el que ha coincidido con Rune y Cazaux, para escribir sobre la tierra de la Philippe Chatrier otro apellido, el suyo, que sólo tiene como vocales repetidas la primera letra del abecedario. ¿Por qué será?
El tenista de Montpellier, apodado ‘el Jaguar’, Arthur Cazaux fue el cuarto mejor jugador júnior del mundo en 2020, logrando 6 títulos ITF, siendo finalista del Open de Australia júnior en 2020 y dos veces octavofinalista en Roland Garros (2020 y 2019). Luego, ha ganado 3 ATP Challenger y 3 ITF en pista rápida. En RG 2024 cayó en primera ronda ante Tomás Etcheverry, a quien ganó el primer set.
El jugador de Copenhague, Holger Rune, fue el número 1 del mundo júnior en 2019, cuando ganó Roland Garros y las World Tennis Tour Junior Finals. Tiene 4 títulos ATP, 5 Challenger y 4 ITF, habiendo disputado ya 5 eliminatorias (ganando 7 partidos) de Copa Davis con Dinamarca, entre 2018 (aún no había cumplido los 15 años) y 2023. En el reciente Roland Garros cedió en octavos de final ante Alexander Zverev en 5 sets (estuvo 2-1 arriba); pero fue cuartofinalista en Paris en 2023 y 2022.
Carlos Alcaraz fue 22º del mundo júnior en 2020, ganando 2 ITF en esa categoría en la que hizo cuartos de final en Wimbledon 2019. Ha sido número uno absoluto, ha hecho historia ganando a su edad tres grand slam en otras tantas superficies diferentes y, además, suma 11 títulos ATP, 4 Challenger y 3 ITF, el primero de estos en el mismo 2019. Hizo semis en Roland Garros y en el Open USA en 2023 y cuartos de final en el Open de Australia 2024, Roland Garros 2022 y Open USA 2021. Y ha jugado 3 eliminatorias (2 victorias) de Copa Davis con la selección española.

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