Rafa Nadal lanzado en Montreal

By on 13 agosto, 2013

Rafa Nadal y Raonic en Montreal

  •   En el mejor escenario, podría asaltar el número uno en el US Open
  •   La derrota en Wimbledon le brindó una nueva ‘pretemporada’

Si el inicio del curso de Rafael Nadal ya fue espectacular, su retorno después de siete semanas de descanso tras la derrota que sufrió en la primera ronda de Wimbledon ante Steven Darcis no lo está siendo en menor medida. De hecho, cuando llegamos a la fase de la temporada en la que el de Manacor puede iniciar un asalto directo al número uno del mundo, el rendimiento mostrado en el Masters 1.000 de Canadá ha sido del mismo nivel, si no superior, al exhibido en la primera parte de su temporada.

Nadal llegó a Canadá, su segunda cita en pista dura de la temporada, y se llevó el título como hizo en Indian Wells en el mes de marzo: barrió a todos sus rivales. A Raonic, jugador local, prometedor, gran sacador y sorprendente finalista, le convirtió la final en una tortura (6-2 y 6-2 en 68 minutos), y sobre todo, dio un gran golpe de autoridad ante Andy Murray y Novak Djokovic. Con el escocés no se enfrentó directamente, pero su derrota en la segunda ronda, combinada con el título de Rafa, le supuso un importante merma en la ventaja que le llevaba en el ránking. A Nole le batió en semifinales por 6-4, 3-6 y 7-6 (2), en un partido en el que Rafa sacó todo el partido de su saque y fue tan agresivo como pudo, y le dio un ‘bocado’ a su diferencia en el ranking aún mayor: nada menos que 1.640 puntos en un solo torneo, dado que Djokovic había sido el vencedor de Montreal el pasado año, y Rafa suma todos los puntos que consiga. A David Ferrer, también derrotado prematuramente, ya lo ha superado.

No hay mal que por bien no venga, podría decirse: los siete meses de baja de Rafa el año pasado juegan ahora a su favor, y le devolverán al puesto del ránking que se está ganando sobre la pista. Además, la derrota en primera ronda sufrida ante Darcis en Wimbledon le han permitido una segunda pretemporada en mitad de la campaña, que orientó sobre todo al trabajo físico. Rafa llegó al final de Roland Garros ya muy exigido físicamente. De hecho, saltó a Wimbledon sin aclimatarse previamente en hierba, teniendo en cuenta además que el césped es una superficie muy exigente para las articulaciones. Valoró incluso jugar los torneos europeos estivales de tierra batida, pero la decisión finalmente tomada se ha revelado totalmente acertada. De hecho, en Montreal ya no ha llevado el vendaje en la rodilla que le ha acompañado toda la temporada.
En el mejor de los escenarios posibles, Rafael Nadal podría asaltar el número uno mundial ya en el US Open, pero no conviene precipitarse: él y su equipo han planificado la temporada al dedillo, y la evidencia del acierto es que en la clasificación del año la ventaja de Nadal con respecto a sus perseguidores es sideral: 8.010 puntos, por 6.590 de Djokovic y 5.250 de Murray.

En Cincinatti, la próxima cita y de nuevo Masters 1.000, vuelve Federer, que ganó la pasada temporada. Djokovic defiende final, Murray sufrió una derrota temprana en 2012, y Nadal vuelve a ganar todos los puntos que consiga. Sus precedesores en la lista sienten cada vez más cerca el aliento de su perseguidor…

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