Miloslav Mecir, “El Gato”

By on 20 enero, 2014
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Miloslav Mecir, «El Gato»

Nacido el 19 de mayo de 1964 en Bojnice, Miloslav Mecir fue un jugador muy especial. Con él viajaba el espectáculo. Sus desplazamientos felinos por la pista le hicieron merecedor del apodo de “El Gato”. Logró ganar el oro de Seúl venciendo al norteamericano Tim Mayotte, primeros Juegos oficiales y fue finalista en dos Grand Slam, US Open 1986 y Open de Australia 1988 en donde perdió con Ivan Lendl en ambos sin lograr ganar un solo set.

Mecir ugaba con mano de seda y un talento fuera de lo normal. Sus golpes eran velocísimos sin dar nunca sensación de estar pegando a la bola con violencia. Era capaz de volver locos a sus rivales por lo imprevisible de su tenis. Llegaba antes que la bola lo que sus rivales no entendían y parecía que leía el pensamiento.

Tuvo muchos problemas de espalda que le perjudicaron enormemente y quizás por ello se quedó a mitad del camino de lo que pudo haber sido.

Amante de la pesca, aprovechaba todos sus ratos libres para asomarse al mar o a los ríos que estuvieran cerca de los torneos. Un genio malogrado.

Tenía un “pequeño” defecto. Era poco amante de las duchas y muchas veces después de jugar se iba al hotel o a pescar sin ducharse. Fue comidilla en el Circuito y entre el público hasta el punto en que si en alguna ocasión tras ganar un partido se quitaba la camiseta y la arrojaba al público se habría rápidamente un hueco en la grada. Esto no quita para que fuera querido y admirado por todos.

Con Lendl tuvo sus más y sus menos. Iván era un maniático de controlar donde dejaban sus rivales las toallas y siempre que se veían protestaba y mandaba quitarlas. En una ocasión en Miami con Lendl preparado para sacar Mecir levantó la mano y le indicó que tenía una que ahora a él le molestaba. Lendl la mandó retirar. De nuevo cuando su rival estaba listo volvió a repetir la operación de parar el juego por otra toalla de Ivan que le seguía molestando. Y así hasta 5 veces. Lendl desesperado aprendió la lección pero le costó el partido su enfado.

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