La saga Sánchez Vicario

Emilio Sánchez Bronzetti hijo de Sánchez Vicario

De entre los grupos familiares del deporte español, quizá no haya habido ninguno tan significativo en los últimos años como el formado por los hermanos Sánchez Vicario.

Arantxa fue número uno mundial en individual y dobles, campeona de cuatro títulos individuales de Grand Slam y seis de dobles, doble medallista olímpica, de plata y bronce, en individual y dobles, amén de otros éxitos.

Emilio también sumó un medalla (plata en dobles, Seúl 1988), fue número uno mundial de la modalidad, llegó a número 8 individual de la ATP, entre sus logros individuales se cuentan el Masters 1.000 de Roma y el Conde de Godó y tras su retirada, como capitán de Copa Davis, dirigió el triunfo español en la histórica final de 2008 en Mar del Plata.

Javier, el hermano menor, fue número uno mundial junior en 1986 y, como doblista, llegó al número 9 del mundo, y sumó 30 títulos, además de llegar al puesto 23 individual.

Marisa, la hermana mayor, fue una competente jugadora de nivel nacional, aunque no orientó su carrera hacia el tenis profesional.

Tras su retirada, y además de su paso por la Copa Davis, Emilio Sánchez Vicario se convirtió en un entrenador de categorías de formación de reconocido prestigio. Por la escuela que estableció en Barcelona, de la mano de su inseparable pareja de dobles Sergio Casal, han pasado jugadores del calibre de Andy Murray, Gregor Dimitrov, Svetlana Kuznetsova, Juan Mónaco o Gabriela Hantuchova.

El éxito le llevó a abrir una segunda academia en Naples (Florida), y ha sido alli donde le ha llegado el nuevo éxito de otra promesa de su escuela que le ha complacido especialmente: Emilio, el mayor de sus hijos, nacido en 2004, ha conseguido su primer título al imponerse el U10 East Coast, de Florida. Por comparación, un buen avance sobre el hijo de Bjorn Borg, cuyo primer partido oficial acabó con derrota 6-0, 6-0.

Al joven Emilio, evidentemente, el tenis le viene por tradición familiar pero no fue esta su primera elección deportiva: cuando la familia residía en Barcelona, jugaba al fútbol. Sin embargo, cuando se trasladaron a Florida, con motivo de la apertura de la Academia Sánchez-Casal en Naples, no le gustaron las opciones locales para seguir dándole al balón, y se centró en el tenis, pasando a ser alumno de la Academia paterna.

Padre de cuatro hijos, Emilio Sánchez Vicario asistió a este éxito justo cuando se cumplían 23 años de su triunfo en la final del Godó 1989 ante Sergi Bruguera (14 de abril de 1989), con quien en aquellos años rivalizaba por la supremacía del tenis español. Emilio venció en aquella ocasión por 6-2 y 7-6 al luego bicampeón de Roland Garros (1993 y 1994) en un memorable encuentro. El mundo y el tiempo no se detienen, pero las generaciones se suceden…