El día que empezó la leyenda de Rafa Nadal en Roland Garros

By on 23 mayo, 2020

El mallorquín debutó hace 15 años en el torneo frente a Lars Burgsmuller

El día que empezó la leyenda de Rafa Nadal en Roland Garros
Rafa Nadal Roland Garros 2005 (@zubitennis)

Por: Pedro Hernández

Artículo publicado en La Vanguardia

Ciudad: París. Sede: Roland Garros. Fecha: 23 de mayo de 2005. Lugar: Pista 1, conocida en el argot tenístico como la Plaza de Toros, y derribada al término de la pasada edición del torneo. Artista invitado: Lars Burgsmuller, alemán, 96 del ranking mundial. Debutante en el Grand Slam parisino: Rafael Nadal Parera.

Pocas veces un novato había generado tanta expectación en su primera aparición en la capital mundial del tenis sobre tierra batida. El 23 de mayo de 2005, Youtube apenas contaba con tres meses de vida, no existía Twitter, ni Instagram, ni los smartphones, ni obsesión por la viralización en las redes sociales. Pero la ‘Nadalmanía’ ya era un fenómeno social. Todo en Rafa ya era viral: su pasión, su lucha, su imagen, su tenis, su autenticidad, su desparpajo, su escaso inglés sin tiempo verbales, su entrega, sus explosiones emocionales en cada punto, sus pantalones piratas, su badana, o su cordaje Duralast amarillo en la Babolat Aero Pro Drive.

Ejemplar

La familia siempre priorizó su formación escolar y por ello, en época de exámenes, Rafael jamás se acercó a la pista del Bois de Boulogne para disputar la prueba junior

Rafa Nadal aterrizó tarde en París, que aparecía repleto del cartel que Jaume Plensa había diseñado para aquella edición de Roland Garros, pero lo hizo en el momento oportuno, cuando ya tenía argumentos deportivos para optar a algo grande. La familia siempre priorizó su formación escolar y por ello, en época de exámenes, Rafael jamás se acercó a la pista del Bois de Boulogne para disputar la prueba junior.

Una lesión en el codo (2003), y una bastante más grave en el pie en el torneo de Estoril (2004), frustraron su debut en la tierra roja de Roland Garros. Sin embargo, para cumplir con un compromiso con sus patrocinadores, en 2004 Nadal estuvo en el complejo parisino casi de incógnito, apoyándose en una muleta para recuperarse de la fractura por estrés del escafoides de su pie izquierdo.

El cartel de Roland Garros en 2005
El cartel de Roland Garros en 2005 (RG)

Ese mayo de 2005, Rafa llegó a París con la capacidad de supervivencia inocente de Mowgli la fuerza sobrehumana de Son Goku, personajes en su vida de adolescente ocupada muchas horas en Disney y el Manga. Había forjado su status a base de épica. El año anterior ganó en Sopot su primer torneo ATP, y cerró aquella campaña derrotando a Andy Roddick en una final emocional de Copa Davis con España y Sevilla volcadas en su figura y con Carlos Moyà como lider.

En 2005, la explosión fue total. Victorias en Costa de Saudipe (Alberto Martín) y Acapulco (Albert Montañés), y un enorme desafío con Federer en la final de Miami, dieron pasó a sus primeros éxitos encadenados en Monte Carlo (Guillermo Coria), Trofeo Conde de Godó (Juan Carlos Ferrero), donde entró por vez primera en el top ten mundial, y Roma (Coria).

Eterno

Rafa Nadal fue sorteado en Roland Garros 2005 como cuarto favorito de una lista en el que 14 de sus primeros 16 cabezas de serie están ya retirados

Rafa Nadal fue sorteado en Roland Garros como cuarto favorito de una lista en el que 14 de sus primeros 16 cabezas de serie están ya retirados. Nombres ilustres como Andy Roddick, Marat Safin, Gastón Gaudio, Andre Agassi, Tim Henman, Guillermo Coria, Guillermo Cañas, David Nalbandian, Joachim Johansson, Nikolay Davyndeko o Ivan Ljubicic figuraban en el cuadro. Sólo dos de aquellos cabezas de serie, Roger Federer, primer favorito, y Tommy Robredo siguen en activo. Pero más allá de los números de cabeza de serie, absolutamente todos los jugadores apuntan hacía Nadal como el hombre a batir, el gran favorito.

“Yo vengo a disfrutar y no será un drama sino gano el torneo. Vengo a por el título con toda la ilusión del mundo, pero el resto de jugadores también. No cuenta haber jugado bien las semanas anteriores, sino que juegue bien aquí. No sería inteligente cargarme de presión. Sé que dicen que soy el favorito, pero creo que en el fondo no lo piensan así. Lo dicen para quitarse presión ellos mismos”, dijo Rafa tras el sorteo. “Rafa ha de estar tranquilo. Ya ha cumplido con creces los objetivos del año. Sólo tiene 18 años y es debutante”, explicó su tío Toni.

Apareciera quien apareciera en la sala de prensa en los días previos al inicio del torneo, la pregunta giraba en torno a Nadal. “No tiene miedo a nada, está pleno de confianza y con la moral por las nubes. Será muy duro derrotar a Nadal”, dijo Marat Safin. “Impresiona su espíritu combativo”, recalcó Andre Agassi. “Es impresionante lo que está haciendo y veremos cómo afronta la expectación que ha generado aquí”, manifestó Guillermo Coria.

Antes de su primer partido ante Burgsmuller, la pasión por Rafa obligó a triplicar los miembros de su escolta en los desplazamientos por las instalaciones de Roland Garros. “La gente no me agobia para nada. Yo agradezco su interés. Gracias a ellos he ganado muchos partidos”, respondía Rafa a los periodistas con la misma firmeza con la que intentaba complacer con un autógrafo a sus fans en una época sin selfies. Y con esa misma entereza, salió del vestuario raqueta en manco, cruzó brincando la Plaza decorada con la Copa Davis y las estatuas de los 4 Mosqueteros del tenis francés, y se adentró en la Plaza de Toros.

Fueron siete minutos de calentamiento a pelotazo limpio, arrancando tras el sorteo con su sprint meteórico de adrenalina desde la red hasta el fondo de la pista, tirando golpes ganadores a diestro y siniestro en un warm up de velocidad de pole position. En las gradas ya había un completo lleno de 3.790 espectadores rendidos a su carisma.

Una hora y 45 minutos más tarde, Rafa Nadal cerró su primer partido en Roland Garros con un 6-1, 7-6 (4) y 6-1 contundente, forjado con sus primeros 38 winners, 5 aces, 4 breaks, 19 passings y 10 puntos en la red en 166 puntos disputados. “Había jugado con el un año antes en Indian Wells, por lo que salté a la pista consciente de lo que me esperaba. Sabía que Rafa iba a convertirse en alguien muy bueno. En Indian Wells ya me di cuenta de que cuando pensaba que habías ganado el punto, él encontraba la manera de llegar a la pelota y tenías que volver a empezar. Era rapidísimo y, en París, sobre tierra batida, no tuve opciones en el partido”, explicó hace unos años Burgsmuller de aquel partido. “Ahora, con la perspectiva de los años, me queda decir que fui el primero en jugar contra él en París, aunque la verdad es que era imposible imaginar entonces el brutal récord de Rafa en Roland Garros”, añadió el alemán.

Rafa Nadal, con el trofeo de Roland Garros en 2005
Rafa Nadal, con el trofeo de Roland Garros en 2005 (@zubitennis)

En la rueda de prensa posterior al encuentro, Rafa pidió que se borrara de las preguntas la palabra favorito. “Me molesta porque al final me lo voy a terminar creyendo”, dijo Rafa tras una oleada de sonrisas entre los medios cuando explicó que: “me dicen desde el pinganillo que los ingleses agradecen que hable en su idioma, pero los tiempos verbales no los dominó mucho. Me hacen reír y ya no lo intento más, asi que seguiré en castellano”.

Sucedió 10 días antes de cumplir los 19, y doce antes de que Zinedine Zidane le entregara la primera de sus doce Copa de los Mosqueteros. Aquel 23 de mayo de 2005 lucía la luna llena en París y Rafa, parafraseando otro momento histórico, dio un pequeño paso para un hombre, pero un gran salto para su carrera deportiva.

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