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Como afecta psicológicamente la pandemia a los tenistas (Parte I)

By on 31 agosto, 2020

Con el comienzo de la edición 2020 del Us Open y la vuelta del tenis competitivo hemos consultado grandes expertos de la psicología deportiva de como un jugador profesional afronta está situación que nos ha tocado vivir producida por la pandemia del Covid-19, en que les afecta vivir en la burbuja de Nueva York con estrictos protocolos, el jugar sin público, presión del ránking en esta primera entrega de artículos contamos con la psicóloga deportiva Icíar Eraña no cuenta sobre el impacto psicológico del Covid-19.

Impacto psicológico en el tenis tras el Covid-19

Por: Icíar Eraña

Probablemente, la situación que estamos viviendo, sea muy distinta para cada uno de nosotros, y, por lo tanto, muy diferente para cada jugador en función de sus propias características y situación personal. Lo que está en juego no puede ser igual para los más jóvenes que están empezando que para un jugador ya consolidado. El impacto y el manejo de esta situación va a ser diferente, pero porque lo que hay en juego, también lo es. Son muchos los jugadores, que semana tras semana van arrancando puntos y sufren, puesto que el resultado de un partido, entrar o no en un cuadro de un Grand Slam, y lo que eso significa, puede condicionar el resto de la temporada o la planificación de la siguiente.

Una de las principales tareas a las que nos hemos enfrentado los psicólogos en estos meses ha sido enseñar a manejar el estrés que esta situación genera. En primer lugar, aprender a manejar el miedo, luego aprender a aceptar la pérdida, no sólo de muchas personas a causa de este virus, sino la pérdida de libertad, de contacto, de todas nuestras rutinas, sin olvidarnos de mencionar el enorme impacto económico que esto ha supuesto para casi todos. Y cada deportista se ha enfrentado a esto de formas muy variadas, puesto que en muchos momentos ha sido difícil mantener la motivación hacia el esfuerzo y el trabajo cotidiano, porque las condiciones también han sido muy distintas, Una vez superado esto, hemos empezado a librar otra batalla; la incertidumbre de la vuelta. Gestionar que sabemos muy poco respecto a qué pasará, cuánto tiempo va a durar, cuándo y cómo vamos a empezar y cuáles van a ser las consecuencias, se ha convertido en algo cotidiano. En general, los deportistas están muy acostumbrados a manejar la incertidumbre, pero realmente esta situación ha sido muy novedosa para todos y lo sigue siendo. Cada modalidad deportiva está enfrentándose a esta situación de manera diferente, y también depende de la categoría o el nivel en el que compitas. En Tenis, vemos cómo se han ido aplazando o cancelando competiciones. Durante muchos meses sin saber cuándo iban a poder competir. Se anuncian competiciones, se generan muchas expectativas, no sólo en los jugadores sino en todas las personas que viven y trabajan alrededor del tenis, y finalmente se suspenden, con el consiguiente desánimo para todos. Y hay que volver a empezar. Toca adaptarse de nuevo. Después de meses sin entrenar, o de hacerlo cada uno con muchísimas restricciones, llevan ya muchas semanas entrenando y toca volver a competir. Los jugadores están esperando para saber si van a jugar, cuándo lo van a hacer y en qué condiciones. Y a veces las noticias no son buenas, y de nuevo hay mucha incertidumbre que nos pesa, puesto que resulta más difícil prepararse para un nuevo parón y entonces resulta fácil pensar que todo vale. En este momento, cada día vemos, como jugadores anuncian su retirada o su participación en el US OPEN, alegando diferentes razones, sin contar con que, a cualquiera de ellos, una prueba y un resultado positivo, propio o del que tienes cerca, les puede apartar definitivamente de esta vuelta a la competición además del caos que genera en el resto de jugadores. Desde el punto de vista psicológico, es necesario estar preparados para manejar este escenario, aceptando los cambios bruscos que se puedan producir y ayudando a los deportistas a que se centren en su cincuenta por ciento, esto es, en aquello que cada uno pueda manejar y controlar, y al mismo tiempo, ayudar a minimizar cualquier pensamiento negativo, victimista o catastrófico que puede interferir negativamente. Ayudar a manejar de forma constructiva cualquier situación que se produzca es uno de los objetivos de nuestro trabajo.

Hay muchas personas involucradas en este proceso. Se ha realizado un gran esfuerzo en proporcionar protocolos para la vuelta a la competición, y, aun así, cada día surgen situaciones que hacen tambalear toda la organización y estructura deportiva. Resulta crucial tener protocolos claros, que reduzcan la incertidumbre, sin embargo, día tras días, en muy diferentes deportes, vemos como entran en conflicto los, a veces muy distantes, intereses sanitarios, deportivos, políticos o económicos.

En este contexto, detenernos en detalles sobre el impacto de competir a puerta cerrada o el tener que convivir de una forma poco ortodoxa, creo que pierde fuerza, cuando realmente lo que preocupa y mucho, es que haya competición. Después de tantos meses, los jugadores quieren jugar, por lo tanto, si tienen que estar concentrados creo que están muy preparados para aceptar este coste por que también es mucha la ganancia. En otros deportes, hacen esto desde hace muchos años y es parte de sus rutinas. Un tenista, pasa muchas semanas viajando, muchas semanas de hotel en hotel y desarrollan una enorme capacidad de adaptación. No creo que esta situación sea muy diferente para ellos. Lo que sí parece claro, es que la mayor parte de los deportistas en general, y de los tenistas en particular, quieren competir y también quieren que se les den las mayores garantías para poder hacerlo de forma saludable, eliminando o al menos, minimizando riesgos.

Sabemos que, en este momento, son muchos los deportistas que han recurrido al apoyo psicológico, y, por ejemplo, la NBA cuenta con un elevado número de psicólogos que están ayudando a gestionar esta situación. Como hemos mencionado anteriormente, no podemos cambiar lo que ocurre, pero en situaciones adversas, es importante aprender a centrarnos en lo que depende de nosotros para encontrar serenidad y estabilidad y convertir cualquier situación en algo muy positivo que nos ayude a aprender y a crecer.

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